El Miércoles 3 de junio de 2015 15:03, Biblioteca Nacional de Colombia <prensabnc@mincultura.gov.co> escribió:
Boletín 35 Creación de la tierra: En conmemoración a los 80 años del nacimiento de Jacqueline Nova El Centro de Documentación Musical de la Biblioteca Nacional de Colombia le dedica la Pieza del Mes de junio a Creación de la tierra, una de las obras más innovadoras de la compositora Jacqueline Nova Sondag (1935-1975). En su colección se encuentra el Fondo Jacqueline Nova, conformado por partituras manuscritas originales, partituras editadas, grabaciones, cintas de carrete abierto, programas de mano y algunos documentos personales. Ana María Romano, compositora e investigadora, realiza una breve reseña de la pieza. Esa repulsión del mundo inerte, hacia los objetos y las máquinas que nos rodean, es una fijación sobre el pasado, como medio de protección; es miedo al presente. Aún más, ese mundo quiere tratar de olvidar que vive –si es que vive- en la segunda mitad del siglo XX. (Jacqueline Nova, "El mundo maravilloso de las máquinas", 1966) Jacqueline Nova es, sin duda, la figura que activó de manera muy vivaz la práctica de la música electroacústica en Colombia. Nova nació en Gante, Bélgica, de donde era su madre. En 1935 la familia Nova Sondag partió hacia Bucaramanga, donde Jacqueline pasó su infancia y adolescencia, y a la edad de siete años tuvo su iniciación musical con clases privadas de piano. La familia se trasladó a Bogotá cuando Nova tenía veinte años. En 1958, Jacqueline ingresó a la carrera de piano en el Conservatorio de la Universidad Nacional. En 1963 optó por ignorar la "tradición" que la empujaba hacia la interpretación pianística y prefirió seguir el camino de la composición musical. Fue la primera compositora colombiana graduada del Conservatorio Nacional de Música de la Universidad Nacional (1967). Vivió en Buenos Aires como becaria del Centro Latinoamericano de Altos Estudios Musicales (CLAEM), del Instituto Torcuato di Tella (1967-1968). Allí contó con el ambiente propicio para crear dentro de los lenguajes vanguardistas y se encontró con un laboratorio dotado con tecnología de punta que animó sus indagaciones en este terreno, algo que no era posible en Colombia. Al parecer, la hostilidad de un medio marcadamente machista y lesbofóbico la llevó a establecer lazos fuertes más con artistas de otras áreas (plásticas, teatro, cine) que con la comunidad musical. Y fue a partir de esa experiencia en el CLAEM que se preocupó por trabajar con los medios electroacústicos casi de forma permanente, en conjunto con los instrumentos acústicos tradicionales, es decir, por la realización de música mixta, así como en la creación interdisciplinaria. A su retorno a Colombia, realizó una gran cantidad de actividades paralelas a la composición musical, todas encausadas a la divulgación de la música contemporánea. El primer emprendimiento fue el ciclo radial "Asimetrías", presentado en la Radiodifusora Nacional de Colombia entre 1969 y 1970. Éste se convirtió en el primer programa en Colombia dedicado enteramente a la música nueva. En 1970 presentó en Bogotá y Medellín la conferencia-concierto La música electrónica. En el terreno de la divulgación, la Agrupación Nueva Música fue la primera en su especie en el país, pues se dedicó enteramente al repertorio contemporáneo. En 1969, Nova creó, en conjunto con la artista plástica Julia Acuña, la obra Luz-Sonido-Movimiento. Según sus creadoras, el personaje central era el público y no se podía hablar de espectador en tanto el desarrollo de la obra era completamente vivencial a partir de la activación que debía ejercer cada persona sobre los diferentes componentes, como una invitación a dialogar con lo conocido y lo desconocido. El papel de la creación interdisciplinaria fue tan importante que Nova colaboró, desde el ámbito sonoro, en diversos proyectos: en teatro con Enrique Buenaventura y Jorge Alí Triana componiendo la música para las obras Macbeth para conjunto de cámara (1967) y Julio César para voces y sonidos electrónicos (1969) respectivamente; en literatura con la escritora Dora Castellanos para la realización del Oratorio Hiroshima para orquesta, contratenor, contralto, 16 voces femeninas, coro y sonidos electrónicos (1972); y en el cine aportó desde la electroacústica al componer la música original de la película Camilo, el cura guerrillero (1974) de Francisco Norden. Lo anterior sumado a las colaboraciones en las artes plásticas y visuales con las artistas Feliza Bursztyn y Acuña. Jacqueline Nova murió en Bogotá de cáncer de huesos en 1975, ya cumplidos los cuarenta años. Su trágica y temprana muerte no solo truncó una carrera en plena fuerza creativa sino que afectó de manera directa el desarrollo de la música electroacústica en el país: tras su muerte hubo un gran silencio de más de una década en la creación musical con medios electrónicos en el país. Creación de la tierra Compuesta en un segundo viaje a Buenos Aires en 1972, en esta pieza convergen dos de los más grandes intereses de Nova: la voz humana y los medios electrónicos. Creación de la tierra es una referencia obligada en la creación electroacústica latinoamericana de la década de los setenta. Fue realizada con material vocal a partir de los cantos de la creación de la tierra de los indígenas U´wa. En esta obra, Nova acude a la idea de la ininteligibilidad de las palabras, que en este caso se logra por las diferentes transformaciones conseguidas a través de las herramientas del laboratorio electrónico, hasta hacer plenamente reconocible el canto de la voz indígena. Ese tránsito no ocurre linealmente: las transformaciones de la voz llevan al oído por diferentes texturas que, por momentos, dejan descubrir el material originario mientras que en otros lo alejan a través de pedales o sonoridades percusivas, los continuos y discontinuos tantas veces mencionados por la artista dentro de sus recurrencias compositivas. En sus propias palabras, Creación de la tierra tiene un "carácter ritual", lo que deja ver la actitud respetuosa con la que se acercó a estas culturas que, en resumidas cuentas, le hablaban un poco de su pasado y su presente. Sintetizando algunos de sus intereses, podemos señalar, entre otros: por un lado, la convivencia de técnicas, estilos o procedimientos que aparentemente resultaban irreconciliables, como el serialismo libre, la aleatoriedad, referentes de músicas indígenas, evocaciones de músicas tradicionales o populares; por el otro, la integración de los medios electrónicos como un instrumento más a la orquesta. De espíritu curioso, en su obra Nova le dio cabida a lo extraño y a la experimentación, creando así un universo sonoro que, para nosotros, aún es necesario terminar de descubrir. Ana María Romano Gómez Escuche aquí el audio completo de esta pieza. Compositora, Docente e Investigadora Mayor información: Fredy Avila Molina Grupo de Actividad Cultural y Divulgación Biblioteca Nacional de Colombia Email: favila@mincultura.gov.co Twitter: @fredyavilam Telefono fijo: (57-1) 3 816464 Ext. 3181 Celular: (57-1) 313 4566554 | |
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